¿Cuáles son los síntomas de la próstata inflamada?
Si tienes problemas con tu próstata acá de decimos cuáles son los síntomas de la próstata inflamada y cómo puedes manejarlos.
Definición
La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductor masculino y que se encarga de producir el líquido seminal, que transporta los espermatozoides durante la eyaculación. La próstata se encuentra debajo de la vejiga y rodea la uretra, el conducto por el que sale la orina.
La próstata puede inflamarse por diferentes motivos, como infecciones bacterianas, trastornos autoinmunes o factores hormonales. Esta inflamación se conoce como prostatitis y puede ser aguda o crónica, según su duración y gravedad.
La prostatitis es una afección muy común entre los hombres, especialmente a partir de los 40 años, y puede afectar a su calidad de vida y a su salud sexual. Por eso, es importante conocer sus síntomas, sus causas y sus posibles tratamientos.
La prostatitis es un proceso diferente de la hiperplasia prostática benigna.
La prostatitis puede clasificar como:
- Prostatitis bacteriana aguda: es la forma más grave y menos frecuente de prostatitis. Se produce por una infección bacteriana que provoca una inflamación súbita y severa de la próstata. Los síntomas son intensos y pueden incluir fiebre, escalofríos, dolor pélvico y dificultad para orinar. Requiere un tratamiento urgente con antibióticos para evitar complicaciones como la sepsis o la formación de abscesos.
- Prostatitis bacteriana crónica: Se produce por una infección bacteriana persistente o recurrente que provoca una inflamación leve o moderada de la próstata. Los síntomas son menos severos que en la forma aguda, pero pueden durar meses o años. El tratamiento consiste en tomar antibióticos durante un periodo prolongado para erradicar la infección.
- Prostatitis crónica: es la forma más frecuente de prostatitis. Se caracteriza por la presencia de dolor pélvico o genital persistente o recurrente, sin evidencia de una infección bacteriana. Los síntomas pueden variar en intensidad y frecuencia, y pueden afectar a la micción, a la erección y a la eyaculación. La causa exacta de esta condición es desconocida, pero se cree que puede estar relacionada con factores genéticos, inmunológicos, neurológicos o psicológicos. El tratamiento se basa en aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente con medicamentos, terapias físicas o psicológicas.
Causas
Las causas de la prostatitis pueden ser diversas, según el tipo de prostatitis que se trate. Las causas más habituales son las siguientes:
- Infecciones bacterianas: son las responsables de las prostatitis bacterianas agudas y crónicas. Las bacterias pueden llegar a la próstata desde otras partes del aparato urinario o reproductor, como la uretra, la vejiga o los testículos. Algunos factores que pueden favorecer la infección son las relaciones sexuales sin protección, las infecciones de transmisión sexual, el uso de sondas urinarias o la presencia de cálculos en la vejiga o en la próstata.
- Factores hormonales: se cree que algunos cambios hormonales relacionados con el envejecimiento pueden influir en el desarrollo de la prostatitis. Por ejemplo, el aumento de los niveles de estrógenos o la disminución de los niveles de testosterona pueden alterar el equilibrio de la próstata y favorecer su inflamación.
- Factores autoinmunes: se cree que algunos casos de prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico pueden estar causados por una reacción anormal del sistema inmunitario, que ataca a las células de la próstata por error. Esto puede generar una inflamación crónica y un dolor persistente.
Síntomas
Los síntomas de la próstata inflamada pueden variar según el tipo y la gravedad de la prostatitis. Sin embargo, algunos síntomas comunes son los siguientes:
- Dolor o sensación de ardor al orinar (disuria).
- Dificultad para iniciar o mantener el flujo de orina.
- Aumento de la frecuencia o de la urgencia urinaria, especialmente por la noche (nicturia).
- Sensación de no vaciar completamente la vejiga después de orinar.
- Orina turbia, con sangre o con mal olor.
- Dolor o molestia en la zona pélvica, en el perineo (la zona entre el escroto y el ano), en el abdomen bajo, en la espalda baja o en los genitales.
- Fiebre, escalofríos, sudoración, malestar general o síntomas similares a los de la gripe (en caso de prostatitis bacteriana aguda).
- Problemas sexuales, como disfunción eréctil, eyaculación precoz, eyaculación dolorosa o disminución del deseo sexual.
Recomendaciones para mejorar los síntomas
El tratamiento de la próstata inflamada dependerá del tipo y de la causa de la prostatitis. En general, se recomienda consultar con un médico especialista (urólogo) para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado.
Algunas recomendaciones generales para mejorar los síntomas son las siguientes:
- Tomar los medicamentos prescritos por el médico, como antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos o relajantes musculares.
- Beber abundante agua para favorecer la eliminación de las bacterias y las sustancias irritantes por la orina.
- Evitar el consumo de alcohol, cafeína, tabaco y otras sustancias que puedan irritar la próstata o dificultar la micción.
- Aplicar calor local en la zona pélvica para aliviar el dolor y relajar los músculos.
- Realizar ejercicios físicos moderados para mejorar la circulación sanguínea y reducir el estrés.
- Practicar técnicas de relajación, meditación o respiración para controlar el dolor y mejorar el estado emocional.
- Mantener una higiene íntima adecuada y usar preservativo durante las relaciones sexuales para prevenir las infecciones.