5 maneras de cuidar tus riñones
Los riñones son órganos que tienen un papel importante en nuestra vida diaria. Ellos son los encargados de eliminar todas las toxinas y sustancias que nuestro cuerpo no necesita. También se encargan de regular la presión arterial, controlar el equilibrio de electrolitos y estimular la producción de glóbulos rojos (células de la sangre). Además, participan en otros procesos como el fortalecimiento de nuestros huesos y el control de pH de nuestra sangre.
Todas estas funciones son llevadas a cabo por nuestros riñones y es muy importante mantenerlos sanos para que todas ellas se lleven a cabo de la manera correcta. Por eso aquí te damos 5 maneras sencillas de cuidar tus riñones.
1. Ingiere agua en cantidades suficientes.
Los riñones se encargan de limpiar nuestra sangre y para llevar a cabo esta función necesitan agua. Si te mantienes bien hidratado tus riñones puedes llevar a cabo esta función de manera correcta. Debes tener cuidado ya que ingerir agua en exceso puede ser igualmente dañino para tus riñones que beber poca agua. Nosotros te recomendamos que bebas de 2 a 2,5 litros de agua al día para mantenerte bien hidratado. Evita en la medida posible ingerir bebidas carbonatadas como refrescos o bebidas con mucho sodio ya que tus riñones tendrá que trabajar a marchas forzadas para eliminar todas las sustancias de estas bebidas.
2. Evita el consumo excesivo de fármacos.
Algunos fármacos y medicamentos pueden afectar las funciones de tus riñones de diferentes maneras. Por ejemplo, al entrar a nuestro cuerpo, una cantidad de ellos pasan directamente por nuestros riñones y son eliminados. La cantidad restante de fármacos y medicamentos hace su función, posteriormente son metabolizados y finalmente son eliminados de nuestro cuerpo. Las sustancias que se producen al ser metabolizados también son eliminadas por nuestros riñones. Por lo que, tomar medicamentos en exceso puede hacer que tus riñones tengan que trabajar más.
Existen medicamentos que también disminuyen la cantidad de sangre que llega a los riñones y estos los lastima. Esto puede ser producido por acción propia del fármaco o por combinaciones entre ellos. Por esta razones debes ingerir los medicamentos en los horarios establecidos por tu médico y sólo aquellos medicamentos que son recomendados por este. Si sigues las recomendaciones, tu médico te puede ayudar a cuidar tus riñones.
3. Dieta saludable (ojo con el sodio y el azúcar).
La dieta es clave para cuidar tus riñones. Una dieta balanceada incluye moderar la ingesta de sodio y azúcar para que los riñones puedan llevar a cabo sus funciones de manera correcta. El sodio es un electrolito que se encuentra en nuestra sangre y que consumimos con nuestros alimentos y bebidas. Su función es clave en nuestro organismo, pero su ingesta en exceso puede traer problemas como hipertensión arterial o retención de líquidos. Estos dos problemas pueden afectar la función de tus riñones aumentando su trabajo por las altas concentraciones de sodio en nuestro cuerpo.
Por otro lado los niveles de azúcar en nuestra sangre afectan directamente a nuestros riñones. Cuando los niveles de glucosa se mantienen altos por mucho tiempo (como en la diabetes), los líquidos de nuestro cuerpo tratan de «diluir» esa glucosa. De esta manera, nuestro cuerpo hace que una mayor cantidad de líquido pase por nuestros riñones, provocando que se produzca más orina y deshidratación que como consecuencia produce sed. Estos son dos síntomas muy comunes en personas con diabetes. Cuando esto sucede, los riñones van perdiendo su capacidad para eliminar las sustancias tóxicas de nuestro cuerpo y así, después de mucho tiempo, se puede producir una enfermedad renal.
Por último una dieta balanceada así como evitar el consumo de bebidas carbonatadas, puede evitar la formación de litos (cálculos o piedras). Existen alimentos y bebidas que pueden favorecer la formación de estos llevando a obstrucciones o infecciones de repetición.
Si tienes problemas con la alimentación, un buen nutriologo es muy importante para lograr una dieta saludable y así cuidar de tus riñones.
4. Evita la ingesta de tabaco y alcohol.
El tabaco es una sustancia altamente nociva para nuestro cuerpo. Al ser inhalado, una gran cantidad de sustancias entran a nuestro cuerpo, las cuales también deben ser eliminadas. El principal problema del tabaco es que las sustancias que se inhalan producen muchos problemas en la salud. De manera inicial puede aumentar tu presión arterial y como hemos visto esto no es bueno para tus riñones. Por otro lado, muchas de las sustancias que contiene, pueden producir problemas a largo plazo como cáncer. Recuerda que el consumo de tabaco es un factor de riesgo en casi todos los tipos de cáncer.
El alcohol también puede afectar tus riñones, aunque no por tratar de eliminarlo. El alcohol es transformado en nuestro hígado y después eliminado por nuestros riñones. Pero la ingesta de alcohol en exceso produce deshidratación de diferentes maneras y al igual que la hipertensión, la deshidratación es muy mala para tus riñones.
Si no puedes o no quieres evitar su consumo, la recomendación es la ingesta moderada en ambos casos. Además, mantenerte bien hidratado durante la ingesta de alcohol.
5. Ejercicio de manera rutinaria.
El ejercicio trae muchos beneficios a la salud, los principales son que previenen problemas de salud como diabetes, hipertensión u obesidad. Estos problemas causan daño a tus riñones y afectan su función, por eso el ejercicio es clave en su cuidado. Además el ejercicio puede ayudarte a eliminar toxinas de nuestro cuerpo.
Mucho cuidado con el exceso. Todas las cosas en exceso son dañinas y el ejercicio no es la excepción. Si realizas ejercicio de manera extenuante y además no estás hidratado de manera correcta puedes producir daño en tus fibras musculares. Cuando se lastima el músculo se liberan muchas sustancias que lastiman nuestros riñones de tal manera que se puede correr el riesgo de una lesión renal aguda.
Nuestra recomendación es que realices 20 a 30 minutos al día, por lo menos 5 veces a la semana. Si tu capacidad física te permite llevar tu cuerpo a un esfuerzo mayor, te pedimos lleves tu cuerpo hasta previo a la aparición de dolor, debilidad, calambres y contracturas.
Recuerda que es más importante prevenir problemas de salud y generar pequeños hábitos en nuestra rutina diaria para que puedan ser sostenibles con el tiempo. De este modo lograremos hacer cambios en pro de tu salud y con ello cuidar tus riñones.
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